19/1/13

"Tengo una hija con Síndrome de Turner"

El nombre de Turner es un homenaje al Dr. Henry Turner que describió, en 1938, los rasgos


clínicos característicos: infantilismo sexual, talla baja, cuello alado y cúbito valgo (hacia

afuera) con deformidad del codo. El mérito del Dr. Turner fue darse cuenta de que todos

estos signos se agrupaban en una sola entidad con sólo ver a 7 niñas.

  Muchos de vosotros pensaréis que vuestra hija con síndrome de Turner no es muy diferente a otras niñas de su edad, incluso os sorprenderéis con el diagnóstico, ya que no pensabais que hubiera ningún problema. Sin embargo, otros encontraréis un significado y quizás una solución tras un largo peregrinar, gran cantidad de problemas y consultas a demasiados médicos.
Para empezar, el síndrome de Turner es un síndrome, pero, ¿qué es un síndrome?. Algunos de vosotros decís: "No me gusta llamarlo síndrome, me suena mal, prefiero llamarlo Turner","¡Síndrome!: será deficiente mental, ¡NO!, porque puedo pensar y expresar mis ideas como cualquier niña normal".


Un síndrome es un conjunto de signos que afectan a varios órganos, con más o menos relación entre ellos, que permiten una agrupación para darnos un diagnóstico. Es muy frecuente en los síndromes, aunque esto no ocurre en el Turner, que se afecte el sistema nervioso y por lo tanto, pueda haber retraso mental.     ¿Por qué ocurre?

A partir de 1959 se conoce que las mujeres con síndrome de Turner tienen una falta total o

parcial de un cromosoma X. Todos los seres humanos poseen en casi todas las células 46

cromosomas, que son como bastoncitos donde está codificada toda la información

genética, es decir, contienen la información de cómo somos (altos, bajos, rubios, morenos,

etc). De estos cromosomas, dos de ellos, se denominan sexuales: el X y el Y. Las mujeres

tienen dos cromosomas X (uno proviene del padre y el otro de la madre). Los hombres

tienen un cromosoma X (el de la madre) y un cromosoma Y (el del padre). Pues bien, en los

primeros momentos de la división celular que dará lugar a un embrión, una división errónea

hace que se pierda parte o todo el cromosoma X. Si el embarazo sigue adelante, la niña

tendrá un síndrome de Turner. Hemos de recalcar que el Turner no se puede dar en niños,

ya que éstos únicamente poseen un cromosoma X (y otro Y) y si les falta todo o parte de él   no podrían vivir.

Hasta la fecha se desconoce que circunstancias influyen para que ocurra está división

anormal."¿Puede saberse si el síndrome es debido al padre o a la madre?": se sabe que  
con frecuencia el cromosoma perdido es el del padre, aunque esto no quiere decir que él tenga la culpa. Ya que no se conoce ninguna causa que provoque un nacimiento de una niña con el síndrome, no hemos de sentir culpa alguna por ninguna circunstancia que haya ocurrido en el embarazo o parto. También está claro que el Turner no tiene relación con ninguna medicación que se haya tomado durante el embarazo.
¿El síndrome de Turner es hereditario?


Otras preguntas parecidas como, ¿Puedes tener más riesgo de tener futuros hijos con un síndrome de Turner?, ¿Pueden tener los hermanos de una niña con síndrome de Turner más riesgo de tener hijos con el mismo problema, u otros?, ¿Si una madre tiene un cromosoma X roto puede ser la causa del síndrome?. A todas estas cuestiones hemos de responder claramente que NO. El síndrome de Turner no es hereditario. En un próximo embarazo tendremos la misma probabilidad de tener una niña con Turner que la primera vez. ¿Cómo reconocemos que nuestra hija tiene un Turner?

Hemos hablado de que existe una amplia variabilidad de cariotipos que se expresan físicamente de una forma más o menos amplia en las niñas (fenotipo) . El diagnóstico dependerá de la cantidad y la claridad de los signos físicos que tengan las niñas (es más fácil cuando menor es la edad) y también de la información y perspicacia de los médicos que las atiendan. Vamos a exponer a continuación una serie de experiencias de varias familias con las que seguro nos podemos identificar.   «Mi niña nació en el Hospital. Yo nada más verle las manitas, sabía que algo le pasaba. No las tenía muy gordas por arriba, sino que tenía en la palma de la mano como un hoyo y eran muy gorditas alrededor. Pasó un año y veíamos que le poníamos siempre la misma ropa.»

• « La niña ya tenía problemas desde que nació. No tomaba lo que debía, vomitaba todo lo que tomaba y no hacía peso. Estuvo así durante el primer año de vida. La niña visitaba continuamente al médico e ingresó varias veces en el hospital. Cuando tenía dos años usaba la talla de seis meses.»   « Yo me enteré en el momento de nacer, presentaba edemas en las manos y en los pies. No tomaba la leche y se cansaba mucho. A los 17 días le hicieron unas pruebas y nos dijeron que tenía una malformación del corazón, seis después la tuvieron que operar.»

• « Nos lo dijeron de recién nacida. De sopetón me dijeron que mi hija era subnormal. Se me cayó el mundo encima porque tengo un hermano con síndrome de Down y yo entonces no conocía nada sobre el Turner.»

• « Al principio no nos dijeron nada, aparentemente estaba bien. En seguida me di cuenta de que era muy cortita, pero muy gordita. No tenía rasgos ninguno, tenía una cara preciosa. El pediatra me dijo que era cortita pero estaba bien. Al mes de vida vimos que no ganaba peso, la diagnosticaron de un problema cardíaco grave y después la operaron.»  
 
« Cuando nació se puso amarilla, pero no fue nada. A los tres o cuatro meses vimos que en lugar de ganar peso perdía, devolvía toda la leche, el pediatra pensó que tenía una intolerancia a la lactosa y le cambió varias veces de leche, pero la niña seguía igual. Nos dijeron que era una niña muy difícil de criar, pero que no había ningún problema. Una vez la vio el nefrólogo por una infección de orina. Nos dijo que tenía los riñones en herradura. También la diagnosticaron de coartación de aorta. Cuando nos informaron que tenía un Turner nos dijeron que iba a ser muy baja y una niña toda la vida.»

7/1/13

UN NUEVO AÑO, NUEVOS PROYECTOS DE VIDA, PROSPERIDAD

Empezar un nuevo año como si fuera cualquier cosa, es una enorme torpeza. Es un regalo demasiado grande para echarlo a perder.........




¿Alguna vez te has sentido en lo mas hondo de tu ser ese deseo profundo y enorme de mejorar o de cambiar?

Si es así, no dejes que el deseo se escape, porque no todos los días lo sentirás. Si hoy sientes esa llamada a querer ser otro, a ser distinto, atrápala con fuerza y hazla realidad.

El inicio de un nuevo año es el momento para reunir las fuerzas y toda la ilusión para comenzar el mejor año de la vida, porque el que se proponga convertir éste en su mejor año, lo puede lograr.


El año nuevo es una oportunidad más para convertir la vida, el hogar, el trabajo en adistinto. "Quiero algo diferente, voy a comenzar bien, así será más fácil seguir bien y terminar bien. Quizá el año pasado no fue mi mejor año, me dejó un mal sabor de boca; éste va a ser distinto, quiero que así sea, es un deseo, es un propósito, y no lo voy a echar a perder. Tengo otra oportunidad que no voy a desperdiciar, porque la vida es demasiado "breve".


Un nuevo año recién iniciado: Todo comienza si tú quieres, todo vuelve a empezar…

Todo en la vida se mantiene en un constante cambio. El paso de un año a otro provoca en los individuos sentimientos encontrados en donde surgen cuestionamientos como: ¿será el próximo mejor?, ¿qué debo cambiar? y es entonces donde nos proponemos iniciar o reiniciar esos proyectos que por el día a día y situaciones de la vida vamos engavetando. Pero como siempre decimos todo dependerá entonces de nuestra percepción y caemos en la paradoja del "vaso medio lleno o medio vacío".

Crisis económica, familiar, laboral, personal, amorosa, etc. siempre tendremos como eventos cíclicos y necesarios para crecer. Son las situaciones que nos mueven y nos fortalecen para seguir subiendo un escalón más para alcanzar la cima de la montaña de nuestras vidas.

Comienza un nuevo año y con el, un mundo de oportunidades se abre ante nosotros. El momento es propicio para reflexionar internamente sobre experiencias pasadas, situaciones presentes y el porvenir. Para aprender del pasado, disfrutar el presente y construir un futuro mejor.

Si nos detenemos por un momento y hacemos una pausa para mirar hacia atrás, podremos darnos cuenta que nos encontramos exactamente donde nos han traído nuestras acciones pasadas. El ser humano construye su futuro día a día mediante sus pensamientos, palabras y acciones, y estas a su vez van moldeando el presente.

Siempre podemos escoger entre vivir el mundo cual lo conocemos o cambiarlo en el que deseamos, la decisión al final es de cada uno según decida ejercitar su libre albedrío. lgo





Que este nuevo año nos brinde paz, amor, salud, armonía, unión, felicidad y prosperidad..............