24/6/11

ESTA ES LA LUCHA DE LOS DISCAPACITAD@S.

La lucha de los discapacitados se inicia al identificarse diferente, cuando el discapacitado comprende que deberá esforzase por encajar en la sociedad. Comienza entonces su largo peregrinar para determinar las causas de la discapacidad así como la posible rehabilitación para su condición especial, deberá someterse a innumerables chequeos, molestos exámenes y tratamientos que lo harán sentir como conejillo de indias, como un sujeto raro, como un ser defectuoso, incompleto o imperfecto.

La integración familiar constituye su primer enfrentamiento con la cruda realidad, pues es un miembro distinto en el hogar, que debe tener paciencia para solicitar se le comparta e integre a la conversación en turno, siendo el último en advertir las noticias de moda, convirtiéndose en dependiente de los demás familiares, siendo su opinión nula e inclusive en algunos casos sujeto de maltrato, lo cual lo convierte en una persona desconfiada y resentida, todo esto generalmente se traduce en manifestaciones de carácter agresivo o violento.

Existe también la posibilidad de que por el contrario, se le sobre proteja y se le otorguen demasiados privilegios y que más tarde, aunque sin ser culpable se convertirá en un ser inútil y demandante, con poca iniciativa, excesiva dependencia, escasa responsabilidad y nula autonomía.

La persona discapacitada deberá trabajar diariamente en un ambiente social hostil, en circunstancias adversas, generalmente basadas en la indiferencia y el menosprecio, se sentirá injustamente marginada y ofendida cuando la sociedad no se interese en conocerla e intentar un acercamiento, cuando se empeñen en manipularla y resolver el problema de la integración unilateralmente, cuando productivamente se le trate con matices de inferioridad.

El aspecto laboral es decepcionante, pues aún cuando existen algunos discapacitados preparados para ocupar puestos directivos, se deben conformar con realizar actividades muy por debajo de sus capacidades reales, generalmente se les limita el acceso a mejores oportunidades en el sector productivo, en cambio se admite a personas con menor rendimiento, por el hecho de ser "normales", las aspiraciones profesionales de los discapacitados también se ven frustradas al no contar con facilidades de acceso para acudir a las universidades y centros de estudios superiores.

La integración social debe ser un proceso que conceda a todos los individuos poder participar de los beneficios del desarrollo a través del ejercicio de sus derechos y capacidades. La principal arma para lograr la integración social y productiva es trabajar a favor de la justicia y la igualdad, elevando los niveles de bienestar y desarrollo e impulsando las personas discapacitadas cuando se le niegan las oportunidades de que dispone en general la comunidad y que son necesarias para los aspectos fundamentales de la vida como la educación, el empleo, la vivienda, la seguridad económica y personal, la participación en grupos sociales y políticos, las actividades religiosas, las relaciones afectivas, el acceso a las instalaciones públicas, la libertad de movimientos, así como las posibilidades para desarrollar un estilo y calidad de vida adecuados.

Al inicio del nuevo milenio, forzosamente, debemos admitir que las proyecciones que se hacían a futuro en relación con la discapacidad, pensando en el año 2000, ahora simplemente nos han alcanzado y es necesario darles cumplimiento. Nos corresponde ser los actores que hagamos realidad lo que ayer se soñó, este debe ser el milenio de la integración, el siglo del respeto a los derechos de los más desprotegidos, la era de una convivencia bondadosa, justa y de oportunidades para todos, la etapa del respeto a la dignidad de los discapacitados.

Hemos llegado al nuevo siglo, con muchos avances científicos y tecnológicos, las distancias entre los hombres se han acortado, comienza a observarse los inicios de una sociedad más incluyente, sin embargo, la construcción de la nueva sociedad aun se vislumbra lejos, sobre todo ahora que vivimos en tiempos de vertiginosos cambios sociales, que nos obligan a la redefinición de papeles, de tareas y metas por cumplir. El nuevo milenio, nos lanza el acertijo de lo incierto y el reto de soñar el mejor diseño de nuestra sociedad futura.

A nosotros nos toca hoy proponer, analizar, discutir y construir como queremos que sea la nueva sociedad del presente y futuro, para establecer como queremos avanzar en este siglo, como queremos que reconozca la sociedad a las personas que enfrentan la discapacidad, a las mujeres, a los niños, a los ancianos. Por ello debemos pensar en formas de organización creativas, en nuevos métodos y mejores estrategias que nos permitan continuar avanzando en el camino de los cambios necesarios para integrar a las personas discapacitadas a las dinámicas de desarrollo familiar y social.


DISCAPACIDAD:
Algunas Organizaciones Internacionales de Discapacitados definen a la discapacidad, como ese gran número de diferentes limitaciones funcionales de carácter temporal o permanente que se registra en la población mundial y que revisten la forma de deficiencias físicas, intelectuales o sensoriales, de una dolencia que requiera atención médica o incluso una enfermedad mental que limite la capacidad de ejercer una o más actividades esenciales de la vida diaria, que puede ser causada o agravada por el entorno económico y social.

4 comentarios:

  1. Creo que el entorno social no es hostil, simplemente indiferente. Espero que la actual situación de recortes y ajustes no afecte demasiado a las iniciativas programadas para facilitar la integración.

    Un cordial saludo.

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  2. Hola Maria:
    Hay que luchar para que nos les quiten sus derechoa de integración social.
    Has expuesto muy bien los problemas en tu Post.
    Besos, Montserrat

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  3. María, no siempre que entro a tu rincón soy capaz de dejarte mis sentimientos, porque es tan enorme el amor, la entrega, la generosidad, el sacrificio y la lucha que hay aquí, que me siento terriblemente pequeña.
    Te admiro.
    No cejes nunca en tu lucha.
    Derriba las montañas de la incomprensión y la ignorancia y si necesitas ayuda, aquí encontrarás mil voces que nos alzaremos contigo contra la soledad de un corredor de fondo como tú.
    Mi beso y mi cariño.

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  4. Hola María
    Pienso que debes seguir luchando para que no pierda sus derechos sociales. Es duro, lo entiendo pero en esta vida hemos venido a luchar por todo, desde que nos levantamos hasta que nos acostamos.

    Un beso emorme para esa luchadora que eres tú

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