La integración de los minusválid@s en el mundo laboral es uno de los principales retos que se plantea actualmente la sociedad española de discapacidad.
Según la primera encuesta sobre discapacitados en España, recientemente publicada por el Instituto Nacional de Estadística, más tres millones y medio de españoles padecen algún tipo de minusvalía física o psíquica, lo que equivale al 9% de la población. Casi siete de cada diez discapacitados pertenecientes a la población activa, se encuentran actualmente en el paro. Una cifra excesiva que puede y debe disminuir gracias a las medidas legales de discriminación positiva, la formación y orientación profesional, así como la creación de Centros Especiales de Empleo.
Sin embargo, contratar a estas personas puede resultar rentable. Todo un conjunto de normas legales, con origen en la Ley de Integración Social del Minusválido de 1982, establece medidas de protección al trabajo de los minusválid@s. Según la ley 42/94 de 30 de diciembre, las empresas que contraten indefinidamente a un discapacitad@ tendrán una reducción del 75% en las cuotas de la Seguridad Social durante un plazo de tres años. Esta deducción puede incluso llegar a un 100% para el primer contratado, siempre y cuando no sustituya a un empleado que ocupara previamente la misma plaza.
Conscientes del espantoso abuso y discriminación que sufren tanto las niñas como los niños discapacitados, y sabiendo también que por lo general son invisibles y se les ignora en la promoción de los derechos de la infancia, diversas organizaciones internacionales dedicadas a la discapacidad y organizaciones de fomento de los derechos del niñ@, han formado un grupo de trabajo integrado por sus propios representantes.
Yo creo que lo primero es que las familias que tienen algún niñ@ que sufre alguna discapacidad tienen que tener la certeza que estos niñ@s tienen que ir a la guarderia, tienen que hacer la educación pre escolar como hoy día la están haciendo la gran mayoría de los niñ@s de otros paises, y que para ellos es una oportunidad, una oportunidad que les va a servir para el resto de su vida. Generalmente estos niñ@s, sobre todo cuando son tan chiquitit@s la familia los sobre protege mucho, entonces les cuesta cualquier cantidad el tema de la autonomía, entre más temprano entren a las guarderias infantiles regulares y compartan con el resto de los niñ@s más fácil les es empezar a desarrollarse en todas esas áreas en que ellos tienen problemas.
Primero que nada hay que entender que los que tenemos prejuicios somos los adultos, no el resto de los niñ@s por eso es importante no traspasarle nuestros miedos y ansiedades a nuestros hij@s y enseñarles desde chiquitit@s a compartir con todas las personas, ya que todos tenemos diferencias y alguna discapacidad, es una más de esas diferencias.
totalmente de acuerdo con tu último parrafo, mucho nos queda por hacer en el mundo de la integración social
ResponderEliminarEl último párrafo es para enmarcarlo.
ResponderEliminarMientras existan los perjuicios, y mentes tan cerradas, no hay ley ni integración que valga, espero que no quede en agua de borrajas.
ResponderEliminarBesitos y gracias por tus letras y sentir.
Hola Maria wapisima! Soy Anika, he leido tu comentario y ademas de venir a darme un volitio,decirte q cuando pongo, cdts, son cucharas de postre, okei??? Espero q puedas hacer el bizcocho esta realmente rico, de veras q no parece de postre para nada.....muuuchos besos!!!
ResponderEliminarPienso que aún estamos a muchos años luz en cuento a la integración social de los minusválidos. Ojalá nos concienciemos todos para que esto tenga solución.
ResponderEliminarTen ánimo y fuerza
Un beso enorme