Ya falta poquito para estas fiestas y les voy a dejar una hermosa historia, triste pero que me hizo pensar mucho en mi familia, y la importancia que tiene poder disfrutar de los seres queridos mas alla de la epoca del año. Quizas ya la habran leido, pero de todas maneras la dejo de nuevo. Espero que les agrade.
La historia cuenta que hace algún tiempo un hombre castigó a su
hija de 5 años por desperdiciar un rollo de papel dorado para envolver
regalos.
Estaban muy mal de dinero y se molestó mucho cuando la niña pegó
todo el papel dorado en una cajita que puso debajo del árbol de
navidad.
Sin embargo, la mañana de navidad, la niña entregó a su padre la
cajita envuelta con el papel dorado, diciendo:
-Esto es para ti, papá.
El padre se sintió avergonzado por haberse molestado tanto la noche
anterior, pero su molestia resurgió de
nuevo cuando comprobó que la caja estaba vacía, y le dijo en tono
molesto:
- ¿No sabe usted, señorita, que cuando uno da un regalo debe haber algo
dentro del paquete?
La niña se giró con lágrimas en los ojos y le dijo:
- Pero papi, no está vacia. Le puse besitos hasta que se
llenó.
El padre, entonces, conmovido, abrazó a la niña y pidió
que le perdonara su horrible manera de proceder.
Un tiempo después, un accidente se llevó la vida de la niña
y el padre conservó la cajita dorada junto
a su cama por el resto de su vida.
Cuando se sentía solo y desanimado,
metía su mano en la caja y sacaba un beso imaginario del amor de su vida...su niña adorada........
P.D.= En cierto sentido, todos nosotros los humanos hemos recibido una
cajita dorada llena de amor incondicional y besitos de nuestros hijos, familia,
amigos...No hay regalo más precioso que uno pueda recibir, son como ángeles
que nos levantan cuando hemos caído o cuando nuestras alas tienen
dificultad para elevarnos y hacernos volar.........
FELIZ NAVIDAD.........
Preciosa y conmovedora. Un abrazo muy fuerte.
ResponderEliminarQue ternura y que lección de amor.¡Gracias María, me ha encantado.
ResponderEliminarUn abrazo. Dios te bendiga.
Mmmmm qué cosa máaas bonita de historia MARÍA, sin duda el cariño sincero, desinteresado y tierno de un niño es el más valioso tesoro, casi diría el cariño en general... solo que somos tan materialistas que salvo que podamos darle un valor económico al regalo nunca valoramos. Supongo que por eso la Navidad ha perdido su esencia entre tanta compra y consumismo ... a mi me gusta porque vuelvo a casa, con los míos, en tanto esto sucede para mi la Navidad ha sido, es y será preciosa.
ResponderEliminarMuuchos besos y muy feliz Navidad también para ti y los tuyos María ( bis:-)
Wow, que bonito, triste, pero bonito, me gusta mucho tu blog, te sigo, me sigues? Porque no te pasas por mi blog? elamoradosvelas.blogspot.com
ResponderEliminarMaria, más allá de la tristeza que emana tu relato, nos diste una lección de amor inolvidable.
ResponderEliminarMe lo guardo porque lo siento como el más hermoso regalo que pueda recibir.
Te dejo junto a mis deseos de paz y felicidad un abrazo con besos enormes.